La historia de la Iglesia Jesucristo a las Naciones es un testimonio del poder transformador de Dios en la comunidad de Lo Prado, Santiago de Chile. Fundada en el año 2008 por los pastores Guillermo Vidal y Amada González, la iglesia surgió como respuesta a un llamado divino para llevar el evangelio de Jesucristo a cada rincón de la comuna.
Inspirados por el pasaje de Lucas 4:18-19 NIV, que declara la misión de Jesús de traer buenas nuevas a los pobres, libertad a los cautivos y vista a los ciegos, los pastores Vidal y González comenzaron con un pequeño grupo de creyentes con un profundo deseo de servir a la comunidad y compartir el amor de Dios.
A lo largo de los años, la iglesia ha crecido en número y en impacto, estableciendo una sólida presencia en Lo Prado y extendiendo sus actividades a través de programas de ayuda social, ministerios de jóvenes y familias, y colaboraciones con organizaciones locales para el beneficio de los necesitados.
Hoy en día, bajo el liderazgo continuo de sus pastores y el compromiso ferviente de sus miembros, la Iglesia Jesucristo a las Naciones sigue siendo un faro de esperanza y fe en la comunidad, dedicada a cumplir la gran comisión de Cristo de hacer discípulos y transformar vidas a través del poder del evangelio.
En la Iglesia Jesucristo a las Naciones, nuestra filosofía se fundamenta en el amor incondicional de Dios hacia toda la humanidad. Creemos que cada persona es amada y valorada por Dios, y estamos comprometidos a reflejar ese amor a través de acciones tangibles y un servicio genuino hacia los demás. Creemos en la importancia de vivir una vida centrada en Cristo, basada en los principios eternos de la Palabra de Dios y guiada por el Espíritu Santo.
Nuestra fe se centra en Jesucristo como Salvador y Señor de nuestras vidas. Creemos en la Biblia como la Palabra inspirada de Dios, nuestra guía infalible para la fe y la conducta. Creemos en la salvación por gracia a través de la fe en Jesucristo, y en la obra redentora de su muerte y resurrección. Buscamos vivir vidas transformadas por el poder del Espíritu Santo, creciendo en santidad y dedicación al servicio de Dios y a los demás.
Nuestra misión: en la Iglesia Jesucristo a las Naciones es ser una voz de esperanza y restauración en nuestra comunidad y más allá, compartiendo las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo.
Nuestra visión: es impactar a Chile con el amor y la esperanza de Cristo, conectando a las personas con su propósito divino y transformando vidas a través del poder del evangelio. Queremos ser reconocidos como una iglesia centrada en Cristo, fundamentada en la Palabra de Dios, y comprometida con el crecimiento espiritual y la unidad familiar en nuestra comunidad.
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